SEO Técnico: El Motor que Nadie Ve, Pero Todos Necesitan
El SEO técnico es como el esqueleto de tu web. Sí, puedes tener un contenido espectacular, enlaces por todos lados, pero si tu sitio está cojo por dentro… mal asunto. El SEO técnico se encarga de que Google (y sus amigos) no solo encuentren tu web, sino que también la entiendan, la indexen y la pongan bien arriba. Y si estás perdido o no sabes por dónde empezar, tranquilo, que en Alio Modo Studio te echamos un cable para que la cosa funcione como debe.
¿Qué narices es el SEO técnico?
El SEO técnico es todo lo que pasa tras bambalinas. No es lo bonito que se ve tu contenido o lo ingenioso que suena, es lo que hace que Google no se atasque cuando intenta rastrear tu web. Desde la velocidad con la que carga tu sitio hasta cómo están organizadas las URLs (sí, eso importa), pasando por esas pequeñas etiquetas HTML que nadie mira, pero que son clave para el SEO Técnico.
Ah, y no nos olvidemos de cosas como el SSL, que básicamente es ese candadito que le dice a Google «Eh, esta web es segura». Sin eso, vas mal.
En resumen, el SEO técnico es como los cimientos de una casa: si son débiles, todo lo que pongas encima se va a tambalear.
¿Y por qué es tan importante el SEO técnico?
Porque sin él, tu web está condenada. Así de simple. Puedes escribir el mejor artículo del mundo, pero si tu página tarda media hora en cargar o los enlaces están hechos un lío, ni tú ni Google vais a estar contentos. El SEO técnico se asegura de que tu sitio esté preparado para brillar.
Además, no solo es cosa de Google: una web rápida, segura y fácil de navegar también es clave para los usuarios. Y, spoiler: si tus visitantes están felices, Google también lo estará.
SEO técnico, SEO on page, SEO off page… ¿Qué diferencia hay?
Vamos a aclararlo rápido, para que no te líes:
- SEO técnico: El fontanero de la web. Se encarga de que todo funcione por dentro, desde la velocidad hasta la estructura. Si Google no puede leer tu web bien, apaga y vámonos.
- SEO on page: Aquí ya nos metemos en el contenido. Es lo que escribes, las palabras clave que usas, cómo estructuras tus títulos… Básicamente, lo que Google ve cuando entra en tu web.
- SEO off page: Esto es lo que haces fuera de tu web para que Google piense que eres la caña. Enlaces desde otras webs, menciones en redes, etc.
Si no sabes por dónde meter mano con el SEO técnico, o si prefieres dedicarte a lo tuyo mientras alguien más lo hace por ti, ya sabes dónde estamos en Alio Modo Studio. Te montamos una estrategia de SEO técnico que dejará tu web lista para arrasar en Google (y de paso, te quitas de encima todos esos quebraderos de cabeza).
Auditoría de SEO Técnico
La auditoría de SEO técnico es básicamente lo que te va a decir si tu web está jugando en la liga de los grandes… o si está haciendo el ridículo. Y es más importante de lo que piensas. ¿Por qué? Porque si tu web tarda una eternidad en cargar, Google se va a cansar de ella más rápido que tú de esperar la comida en un restaurante malo. Así que si tienes problemas de indexación o tu página es un laberinto para los rastreadores… necesitas una auditoría técnica YA.
¿Qué es una auditoría de SEO técnico?
Es ese chequeo exhaustivo que pasa tu web por rayos X. Aquí no nos vamos a fijar en lo bonito que es tu contenido (eso lo dejamos para después). Aquí miramos bajo el capó: velocidad de carga, el dichoso archivo robots.txt, si tu sitemap está en su sitio… Todo lo que puede hacer que tu web se arrastre como una tortuga o, peor aún, que Google ni se digne a mirarla.
En Alio Modo Studio, nos arremangamos y vamos a lo que importa: buscamos esos errores técnicos que te están saboteando en silencio y nos aseguramos de que tu web esté lista para salir a correr una maratón… sin tropiezos.
Herramientas para realizar auditorías técnicas
Las herramientas mágicas No, no usamos una bola de cristal. Pero casi. Tenemos nuestras herramientas de confianza que lo ven todo, incluso lo que tú no sabías que existía:
- Google Search Console: Nos chiva los errores de rastreo e indexación (lo que no ve Google, no existe, y eso es un problema).
- Screaming Frog: Este es nuestro detective privado. Encuentra enlaces rotos, redirecciones raras y cualquier otra chapuza que esté oculta.
- PageSpeed Insights: Aquí medimos si tu web es rápida o tiene el ritmo de una siesta. Si es lo segundo, te contamos cómo espabilarla.
- Semrush o Ahrefs: Son nuestros radares. Detectan problemas con backlinks, errores de seguridad, contenido duplicado… si está roto, lo encontramos.
Con todo esto, te damos un plan de acción que no deja margen a dudas. Nada de teorías… solo soluciones.
¿Cómo hacemos una auditoría técnica de verdad?
Nada de atajos, que esto es serio. Vamos paso a paso y nos aseguramos de que todo esté en orden:
- Estado de indexación: Revisamos qué páginas están en el radar de Google y cuáles se están quedando fuera. ¿Hay alguna razón para que no te encuentren? Pues la detectamos.
- Estructura del sitio: Revisamos cómo está organizado tu sitio. Si tus páginas están escondidas o mal enlazadas, eso es como esconder tu producto estrella en el último rincón del almacén. No puede ser.
- Velocidad de carga: Aquí no hay excusas. Si tu web tarda en cargar, estás perdiendo clientes… y Google también pasa de ti. Lo optimizamos.
- Enlaces y redirecciones: Buscamos enlaces rotos y nos aseguramos de que las redirecciones funcionen como deben. Nada de caminos sin salida.
- Robots.txt y sitemaps: Aseguramos que Google esté accediendo a lo que tiene que acceder, y no se quede mirando la puerta cerrada de tu mejor contenido.
- Errores en código: Si tu HTML, CSS o Javascript están dando problemas, lo resolvemos. No queremos que ni Google ni tus usuarios vean fallos por todos lados.
En resumen, una auditoría de SEO técnico no es solo para corregir lo que está mal… es para asegurarte de que tu web esté a prueba de fallos y funcionando como un reloj suizo. Porque en este juego, no hay segundas oportunidades.
Velocidad de Carga
La velocidad de carga de tu web es una de esas cosas que muchos pasan por alto, pero créeme, si tu sitio es más lento que una tortuga en subida, estás en problemas… y no pequeños. Google lo sabe, tus visitantes lo saben, y si no haces algo al respecto, lo vas a notar en los números.
Mira, si tu página tarda más de un par de segundos en cargar, la gente se va, así de simple. Y no es porque tu contenido no sea bueno o no tengas cosas interesantes que mostrar. No. Se van porque hoy en día nadie tiene paciencia. Estamos en la era del «lo quiero ya» y si tu web no responde rápido, adiós muy buenas. Ah, y encima Google te castiga. Así que, aunque tengas el contenido más brutal del mundo, si tu página es lenta, te vas al fondo del pozo en los resultados de búsqueda.
¿Por qué la velocidad de carga es clave para el SEO Técnico?
Google ya lo ha dejado clarito: la velocidad de carga es un factor de ranking. Así que si tu web va lenta, olvídate de aparecer en los primeros puestos (aunque tengas contenido de lujo). Y no es solo para que te encuentre más gente, también es para que la gente se quede. ¿Sabías que si tu página carga en menos de 3 segundos, tienes más posibilidades de que la gente se quede navegando? Porque sí, la velocidad es eficiencia, y tanto Google como los usuarios quieren rapidez… si no la das, se largan.
Herramientas que te ayudan a saber si tu web va a paso de tortuga
Menos dramas, vamos a lo práctico. ¿Cómo saber si tu página va lenta? Fácil, hay herramientas gratis que te lo dicen sin pelos en la lengua:
- PageSpeed Insights (de los colegas de Google): Te dice lo que va mal tanto en la versión de escritorio como en la móvil, y encima te da sugerencias para que no te pierdas.
- GTMetrix: No solo te dice si tu web es lenta, también te lo pinta con gráficos para que lo veas bien claro y no puedas decir que no te lo avisaron.
¿Cómo haces para que tu web vaya a la velocidad de la luz?
Vale, ya sabes que la velocidad es importante y tienes las herramientas para medirla, ahora… ¿cómo narices la mejoras? Aquí te van unos truquitos que marcan la diferencia:
- Optimiza las imágenes
A ver, si subes fotos que pesan como un elefante, normal que tu web tarde una eternidad en cargar. Usa formatos ligeros como WebP y comprímelas sin que pierdan calidad. Y mejor aún, aplica el lazy loading (no, no es vago, es eficiente), para que solo se carguen las imágenes cuando el usuario las necesite. - Usa una CDN (Content Delivery Network)
¿Tienes visitas de todo el mundo? Entonces necesitas una CDN. Esto reparte tu contenido por varios servidores alrededor del globo y tu página se carga rápido, estés donde estés. No es magia, pero casi. - Minifica el CSS, HTML y JavaScript
Aquí lo que haces es recortar lo que sobra: espacios en blanco, comentarios innecesarios, etc. No te preocupes, no tienes que hacerlo a mano (a menos que te guste sufrir), hay herramientas como CSSNano o UglifyJS que lo hacen por ti. - Evita las redirecciones 301
Cada vez que tienes una redirección, añades tiempo a la carga. No te digo que las elimines todas, pero revisa si puedes quitar alguna que no sea realmente necesaria. Cada milisegundo cuenta.
Optimización para Dispositivos Móviles (Mobile-friendly)
Mira, hoy en día tener un sitio web que funcione bien en móviles no es un «extra», es lo mínimo. Si tu página no está preparada para los teléfonos, básicamente estás dejando dinero sobre la mesa. Todos estamos pegados al móvil, así que si alguien entra en tu web y se topa con un desastre… se va. Y rápido. Aquí es donde el SEO Técnico y la optimización móvil son tus mejores aliados.
¿Qué es el «mobile-first indexing»?
Te lo explico fácil: Google ya no se fija en tu versión de escritorio primero. No. Ahora mira cómo va tu web en el móvil antes que nada. ¿Qué significa esto? Que si tu sitio móvil es lento, feo o confuso, Google te va a castigar. O sea, vas a perder posiciones en el ranking. Así que mejor pon tu web a punto para que luzca bien en cualquier móvil… o adiós visibilidad.
La importancia de la usabilidad móvil
Que tu web sea usable en móvil no es solo para que la gente diga: «Oh, qué bonito». No. Es para que se queden más tiempo, naveguen y, en el mejor de los casos, te compren algo. Si la experiencia es horrible, empiezan a hacer zoom como locos o tarda años en cargar, te abandonan. Y esto no es solo un problema de ventas, también le duele a tu SEO Técnico, porque Google odia las tasas de rebote altas. En resumen: optimiza o muere (digitalmente, claro).
Herramientas para ver si tu web está bien en móvil
Tranquilo, no necesitas ser un friki de la tecnología para saber si tu web va bien en móviles. Hay herramientas que te lo dicen en dos clics. La más simple y efectiva es la de Google: Mobile-Friendly Test. Pones tu URL y listo, te da un reporte de lo que está mal (y lo que está bien, si tienes suerte).
¿Cómo mejorar la experiencia móvil de tu sitio?
Aquí no hay misterio, pero sí trabajo. Estos son los puntos clave que tienes que revisar:
- Velocidad de carga: A nadie le gusta esperar. Usa Google PageSpeed Insights y arregla lo que esté lento. La paciencia en internet es nula.
- Diseño responsive: Tu web tiene que ajustarse sola, como un traje a medida, a cualquier pantalla. Esto facilita que la gente navegue sin frustrarse.
- Tamaños de fuente y botones: Que no haya que acercar la cara a la pantalla para leer o pulsar un botón. Asegúrate de que todo sea visible y fácil de usar.
- Imágenes optimizadas: Comprime las imágenes. Que se vean bien pero que no tarden siglos en cargar.
- Pop-ups intrusivos: Si llenas tu web de pop-ups, la gente (y Google) te va a odiar. Especialmente en móvil, donde son aún más molestos.
En Alio Modo Studio, sabemos que si tu web no va bien en móviles, tu negocio está perdiendo oportunidades. ¿Te suena familiar? Si quieres dejar de perder visitas y ventas, nosotros te ayudamos a poner tu web al día. Porque sí, esto es lo que marca la diferencia entre estar arriba en Google o ser invisible. ¡No dejes que tu web se quede en la edad de piedra digital!
Implementación de HTTPS y Certificados SSL
Vamos a ver… Si te interesa proteger tu web y mejorar tu SEO Técnico de una sola tacada, hay algo que tienes que hacer sí o sí: implementar HTTPS con un certificado SSL. No suena tan sexy, lo sé, pero créeme… es clave.
¿Qué demonios es HTTPS y por qué te debería importar?
HTTPS es básicamente la versión VIP del HTTP (el protocolo que hace que tu web funcione). La diferencia es que el HTTPS encripta la información, o sea, lo que pongas ahí dentro está a salvo de hackers y gente mala en general. Si tienes una tienda online o manejas datos sensibles, esto no es opcional… ¡es obligatorio!
Además, Google, el todopoderoso, le da prioridad a las webs que usan HTTPS. Sí, has leído bien. Si tu sitio sigue en HTTP, estás perdiendo puntos en los rankings de Google. ¡Te están rebasando como si fueras una tortuga en una autopista!
¿Y cómo consigo ese dichoso certificado SSL?
Aquí viene lo bueno: conseguir un certificado SSL es más fácil que hacer una tortilla (y si se te da mal cocinar, esto te va a parecer aún más sencillo). Hay distintos tipos de certificados según el tipo de sitio que tengas, pero la mayoría de los hostings te lo dan gratis en sus planes… No hay excusas. Solo tienes que pedirlo y, ¡pum!, ya tienes tu web segura y optimizada.
En Alio Modo Studio, no te soltamos la mano en esto. Te decimos cuál necesitas, te lo instalamos, y te dejamos la web lista para rockear en Google.
Migrar de HTTP a HTTPS… sin liarla
¿Tienes miedo de que al hacer el cambio pierdas tráfico o posiciones en Google? Tranqui, si se hace bien, no solo no perderás nada, ¡sino que te puede ir mejor! La clave está en hacer la migración sin chapuzas: instalamos el certificado SSL y configuramos todo para que cada visitante (y Google) vaya automáticamente a la versión segura de tu sitio.
Y si estás pensando, «esto suena complicado…» ¡No te preocupes! Aquí en Alio Modo Studio, hacemos todo el trabajo sucio por ti. Tú solo tendrás que relajarte y ver cómo tu web sube posiciones.
El paso final: redirecciones sin dramas
Para que no te quedes a medio camino, hacemos algo esencial: asegurarnos de que todas las URLs de tu web redirijan bien de HTTP a HTTPS. No queremos que nadie acabe en una página rota o que Google piense que tienes contenido duplicado (¡horror!).
Redirigimos todo con las famosas 301 (las que dicen «oye Google, la versión buena ahora es esta») y así, tanto tus usuarios como los motores de búsqueda llegan sin problemas a tu flamante sitio HTTPS.
Sitemap XML
¿Qué es un sitemap XML y por qué te debería importar?
Vamos al grano. Un sitemap XML es como ese mapa que nunca miras cuando vas de vacaciones, pero que los motores de búsqueda adoran. Básicamente, le dice a Google, Bing, y demás amigos dónde están todas las páginas importantes de tu web, para que no se pierdan ni una. Sí, Google es listo, pero tampoco es Sherlock Holmes. Si quieres que tu web tenga más posibilidades de salir en los resultados de búsqueda, necesitas que todo esté bien indexado… y aquí entra el sitemap.
¿Por qué te importa? Porque los bots de búsqueda, esos simpáticos bichitos que rastrean la web, a veces no pillan todo. Sobre todo si tu página es nueva, enorme o tiene enlaces que parecen un laberinto. El sitemap XML le hace el trabajo más fácil a Google (y confía en mí, cuanto más fácil se lo pongas, mejor te va).
¿Cómo haces un sitemap XML?
No te asustes, que esto no es magia negra. Para la mayoría de las webs, crear un sitemap es como apretar un par de botones. Si tienes WordPress, usa un plugin como Yoast SEO o Rank Math, que lo hace por ti. Y si usas otra plataforma, hay mil herramientas online que te lo crean en un pispás.
El truco está en:
- Generar el archivo XML con una de estas herramientas.
- Meter todas las URLs que importan (nada de la página de “Error 404”, por favor).
- Guardarlo en la raíz de tu web, con el nombre obvio: “sitemap.xml”.
En Alio Modo Studio, no solo te ayudamos a hacer el sitemap, sino que lo optimizamos para que Google se enamore de tu web y la ponga en lo más alto.
¿Cómo le dices a Google que revise tu sitemap?
Una vez que lo tienes listo, toca darle el chivatazo a Google con Google Search Console. Así te aseguras de que rastreen e indexen todo como es debido.
El proceso es este:
- Entra en tu cuenta de Google Search Console (tranquilo, es gratis).
- Elige tu web (si no está, añádela, que es fácil).
- En el menú de la izquierda, busca la opción “Sitemaps”.
- Mete la URL de tu sitemap (algo como: https://tudominio.com/sitemap.xml) y dale a enviar.
Y ya está. Si algo sale mal, Google te avisa para que puedas arreglarlo.
Mantenimiento del sitemap
Aquí viene la parte que muchos pasan por alto: el sitemap no es de “hazlo una vez y olvídate”. Tu web va cambiando, añades cosas, quitas otras… Y cada vez que eso pase, necesitas actualizar el sitemap para que Google esté al día. Un sitemap viejo es como una brújula rota, te lleva al sitio equivocado y tus páginas se pueden quedar fuera de los resultados de búsqueda.
En Alio Modo Studio, nos encargamos de que tu sitemap esté siempre al día. Así, mientras tú te centras en lo que te importa, tu web sigue ganando visibilidad.
Archivo Robots.txt
Mira, el archivo robots.txt es como el guardia de seguridad de tu web. Le dice a Google y a otros motores de búsqueda qué puede y qué no puede ver de tu sitio. ¿Parece simple, no? Pues sí… pero también puede ser la diferencia entre aparecer en las búsquedas o quedar enterrado en el fondo del internet. Así que, aunque parezca algo técnico y aburrido, configurarlo bien es esencial para que Google se centre en lo que realmente importa de tu web y no se quede dando vueltas en páginas que no sirven para nada.
Ahora, ojo… porque si lo configuras mal, ¡adiós visibilidad! Imagínate bloquear por error las páginas que deberían estar bien posicionadas. Un desastre, ¿verdad? En Alio Modo Studio lo tenemos clarísimo: el robots.txt es un arma estratégica que usamos para que los motores de búsqueda vayan directito a lo que tú necesitas que vean.
Cómo configurar el robots.txt sin liarla
Primero, decide qué quieres que Google vea y qué no. Bloquea esas páginas de administración, archivos duplicados o cosas que no suman para el SEO Técnico. Algo típico podría ser esto:
User-agent: *
Disallow: /admin/
Disallow: /wp-login.php
Allow: /public-content/
En Alio Modo Studio, no solo configuramos esto con los ojos cerrados, también nos aseguramos de que no bloquees por error recursos vitales como tu CSS, imágenes o scripts. Porque un error aquí puede significar que Google vea tu web como un esqueleto vacío… y nadie quiere eso.
No bloquees lo que sí importa (¡por favor!)
Un fallo muy común: bloquear páginas clave, tipo artículos de blog o páginas de servicios. Aquí es donde entramos nosotros, auditando todo al milímetro para que no te cargues por error contenido que vale su peso en oro para tu posicionamiento.
El truco del «Probador de robots.txt» de Google
Google, en su infinita sabiduría, tiene una herramienta para esto: el Probador de robots.txt. Te dice exactamente cómo Googlebot interpreta tu archivo y si estás bloqueando algo que no deberías. Nosotros usamos esta herramienta como si fuera el pan de cada día, para asegurarnos de que todo esté en orden y que tu SEO Técnico vaya viento en popa.
Así que ya sabes, si necesitas echar un vistazo a tu robots.txt o mejorar cualquier aspecto técnico de tu SEO Técnico, en Alio Modo Studio estamos listos para echarte una mano. Porque esto no es solo cuestión de estar visible, ¡es cuestión de estar en el sitio correcto cuando alguien te necesita!
La estructura de URLs: El secreto que nadie te cuenta sobre SEO técnico
¿Alguna vez te has preguntado si las URL de tu página están saboteando tu SEO Técnico? No te preocupes, no eres el único. Pero te aviso ya: si no tienes esto claro, te estás perdiendo una parte fundamental del juego.
¿Qué es una URL ‘amigable’ para el SEO Técnico?
Vamos al grano… una URL amigable para el SEO Técnico es esa que, solo con mirarla, tanto Google como los usuarios entienden de qué va la página. Ni más, ni menos. Si tu URL es clara, directa, y mete las palabras clave que toca, te garantizo que los motores de búsqueda te mirarán con mejores ojos. Ah, y encima tus usuarios también te lo agradecerán porque será más fácil de recordar, compartir y… bueno, no dar dolor de cabeza.
Cómo crear URLs que hagan que Google te quiera
Palabras clave: sí, pero sin pasarse
Obvio, las palabras clave son tu mejor amiga aquí. Pero no te vuelvas loco metiéndolas a lo bruto. Esto no es una piñata, mete solo lo necesario para que Google entienda de qué va la cosa… y listo. Que la URL sea clara para tus usuarios y para los robots (aunque ellos no te den las gracias).
Guiones: los reyes del mambo
Sí, los guiones ‘-‘ son tus amigos, los subrayados ‘_’ no. ¿Por qué? Porque Google lee los guiones como espacios, pero los subrayados… pues no sabe muy bien qué hacer con ellos. Así que, nada de www.ejemplo.com/seo_tecnico, mejor www.ejemplo.com/seo-tecnico y todos felices.
Cero caracteres raros, por favor
Nada de &, %, $, y demás simbolitos que parecen salidos de un teclado poseído. Google los odia. Los usuarios los odian. Y tú también los vas a odiar cuando veas que tu URL no funciona como debería. Hazte un favor y mantén tus URLs limpias, claras y sin adornos raros.
Corta y al pie
Menos es más, como en todo lo bueno. Las URLs largas son un infierno para compartir y para leer. Y sí, Google también las odia. Manténlas por debajo de los 75 caracteres. ¿No puedes? Pues algo estás haciendo mal. Simplifica.
URLs canónicas, tus mejores amigas contra el contenido duplicado
Si hay varias versiones de una misma página dando vueltas por ahí, Google se vuelve loco y no sabe a cuál hacerle caso. Ahí entran las URLs canónicas: tú le dices a Google cuál es la “oficial” y así no pierdes puntos por contenido duplicado. No es complicado, y te salva el culo en términos de SEO Técnico.
Rastreo e Indexación: El Punto de Partida del SEO Técnico
Si tu sitio web no aparece en Google, estás tirando el dinero. Punto. Y la clave para no desaparecer en los resultados de búsqueda es que los motores de búsqueda puedan rastrear e indexar tu web como debe ser. Así de simple… pero, claro, eso no lo hacen solos. Por eso, en Alio Modo Studio, nos encargamos de todo el SEO técnico para que Google no se pierda nada de lo que tienes que ofrecer.
Vamos al grano: rastreo e indexación. Si esto no está bien, puedes olvidarte de salir en los resultados de búsqueda. Ahora te explico cómo va el asunto.
¿Qué es eso del rastreo y la indexación?
Rastreo: es cuando Google manda sus «arañitas» (bots, crawlers, como quieras llamarlos) a tu web para revisar qué tienes por ahí. Van de enlace en enlace, husmeando todo lo que encuentran. Pero esto no es lo más importante…
Lo importante es que después viene la indexación, que es cuando Google decide si guarda lo que ha encontrado en su base de datos o no. Si una página no está indexada… pues nada, es como si no existiera. Y lo peor es que, si alguna de tus páginas importantes se queda fuera, estás perdiendo pasta. Así que, ¿qué hacemos? Asegurarnos de que Google rastree e indexe lo que debe.
Herramientas para controlar el rastreo e indexación de tu web
Aquí no nos andamos con tonterías. Para controlar este proceso, necesitamos herramientas de verdad. Y sí, las usamos todas. Estas son nuestras favoritas:
- Google Search Console: si no la usas, estás en la edad de piedra. Aquí te enteras de cómo y qué rastrea Google en tu sitio, si algo va mal (como archivos robots.txt que bloquean lo que no deberían), o si alguna página está perdiendo su oportunidad de aparecer en búsquedas.
- Screaming Frog: Esta es la herramienta para pillar errores feos como enlaces rotos, contenido duplicado o etiquetas mal puestas. Si hay algo que está fallando en el rastreo de tu web, esta te lo chiva.
- Ahrefs y Semrush: ¿Qué no sabías que sirven también para monitorizar el estado de indexación? Pues sí, además de darte todos los chismes sobre backlinks y palabras clave, te cuentan cómo le va a tu sitio en las búsquedas.
Cómo optimizar el crawl budget (presupuesto de rastreo)
Venga, otro término técnico que parece aburrido pero que puede marcar la diferencia. El crawl budget es, básicamente, el número de páginas que Google está dispuesto a revisar en tu sitio. Si tienes un sitio lento o con errores, Google puede pasar de ti y no rastrear todo. Y ahí, amigo, estás perdiendo visibilidad. Así que te cuento lo que hacemos para que eso no pase:
- Velocidad de carga: Los bots son impacientes… si tu web va lenta, van a largarse antes de tiempo. Haz que todo cargue rápido.
- Contenido duplicado: Google odia perder el tiempo. Si tienes varias páginas con el mismo contenido, estás malgastando tu crawl budget. Usa la etiqueta canonial para decirle a Google cuál es la página buena.
- Bloquear páginas innecesarias: No hace falta que Google rastree todo. ¿De verdad necesitas que revise tus páginas de términos y condiciones? Usa el archivo robots.txt para bloquear lo que no importa.
Solución de problemas de indexación (Google Search Console es tu amigo)
Si algo va mal, Google Search Console te lo va a decir, pero hay que saber usarlo bien. Aquí tienes las soluciones rápidas que aplicamos:
- Enviar sitemaps: Básicamente, le das a Google un mapa para que sepa exactamente qué páginas debe rastrear. Sin perder tiempo.
- Inspección de URL: Si alguna página se te escapa de la indexación, usa esta función para revisarla y pedirle a Google que la indexe.
- Reparar errores de rastreo: Google te dirá si hay errores 404, bloqueos en el robots.txt o cualquier otro problema que esté fastidiando tu SEO Técnico.
En Alio Modo Studio, sabemos lo importante que es que tu web esté bien optimizada desde el punto de vista técnico. Si Google no puede rastrear ni indexar bien tu contenido, estás jugando con fuego. Así que, si quieres asegurarte de que tu web se posiciona como debe… aquí estamos. ¡Tú decides!
Enlaces Internos
Los enlaces internos en tu web son como los vasos sanguíneos en tu cuerpo. Si no fluyen bien, hay zonas que se quedan sin oxígeno… y en tu caso, sin tráfico, sin visitas y, lo peor, sin ventas. Así que, si no quieres que tu web se convierta en un cementerio digital lleno de páginas olvidadas, necesitas una buena estrategia de enlaces internos.
Ahora, ¿por qué te debería importar esto? Pues porque los enlaces internos no solo le dicen a Google qué páginas son las importantes en tu sitio, sino que también ayudan a repartir la autoridad de tu web (lo que algunos llaman PageRank, pero suena más sexy si lo explicamos como «autoridad»). Y además, mejoran la experiencia del usuario, haciendo que sea más fácil navegar. Ya sabes… nadie quiere un sitio donde te pierdes peor que en una película de David Lynch.
Y si tu web es grande, con un montón de páginas, es vital que todo esté bien conectado. Si no, habrá páginas que quedarán aisladas como náufragos en una isla desierta, y Google ni se enterará de que existen. Aquí en Alio Modo Studio, sabemos que un buen enlazado interno puede ser lo que te falta para escalar posiciones en los rankings.
Cómo montarte una buena estrategia de enlaces internos
El truco es simple: empieza por analizar bien cómo está montada tu web. Identifica cuáles son las páginas VIP (esas que traen la pasta o visibilidad) y asegúrate de que están bien enlazadas con otras páginas importantes. Cada página tiene que tener su conexión lógica, nada de enlaces puestos a lo loco solo por rellenar. Aquí van unos tips que seguimos en Alio Modo:
- Texto ancla que vale la pena: Nada de poner «haz clic aquí» o «ver más». Usa palabras clave que realmente describan el contenido al que estás enlazando (¡parece obvio, pero muchos lo hacen mal!).
- No discrimines por edad: Tanto el contenido nuevo como el antiguo merecen su lugar bajo el sol, así que asegúrate de que todo esté enlazado. Nada de favoritismos.
- Optimiza las páginas que te importan de verdad: Si hay una página que te genera ventas o leads, ponle más enlaces internos que a las otras. Es como darle más promoción a tu producto estrella.
Ojo con los errores clásicos
Si te pasas enlazando a todo, vas a confundir a los usuarios y a Google. Menos es más. Y, por supuesto, dale prioridad a las páginas que importan. Las más relevantes deben estar bien cerca de la página principal, no enterradas bajo un montón de clicks.
Usa Google Search Console para ver si tus enlaces están haciendo su trabajo o solo están ahí por adorno. Si no monitoreas, estarás dando palos de ciego.
¿Páginas huérfanas? ¡Ni de broma!
Una página huérfana es esa que nadie visita porque, simplemente, no tiene enlaces internos que apunten hacia ella. Es como tener un Ferrari sin llaves: de nada te sirve. Así que revisa tu enlazado regularmente y asegúrate de que ninguna página importante se quede fuera del radar de Google.
En Alio Modo Studio, te ayudamos a que todo esto no se convierta en un dolor de cabeza. Te montamos una estrategia de enlazado interno bien pensada, donde ninguna página se quede fuera del mapa, y así tu web puede brillar como se merece en los rankings de Google.
Optimización de Archivos CSS, JavaScript y Recursos Estáticos
A ver, hablemos claro… El CSS y JavaScript son como los cimientos y el maquillaje de una web. Básicamente, son esenciales, pero si no los tienes en orden, te la pueden liar bien. ¿Cómo? Pues haciendo que tu página vaya a paso de tortuga y eso, querido amigo, es un NO rotundo si quieres que Google te quiera (y créeme, quieres que te quiera). Si tu web carga como el Internet de los 90, los usuarios se largan, y Google te manda al fondo de los resultados de búsqueda. Así de simple.
¿Qué hacer para optimizar esos malditos archivos?
Primero, minificar. Y no, no es hacer más pequeñito el texto, es quitar todo lo innecesario (espacios, comentarios, pijadas varias) para que tus archivos pesen menos. Luego, junta todo lo que puedas en un solo archivo CSS o JavaScript (si tiene sentido, claro). ¿Por qué? Porque cada archivo que carga es una llamada extra y eso ralentiza la cosa. Cuantos menos «clicks» le pidas al servidor, más rápido irá tu web. Así de fácil.
¿Y otro truco? No cargues toda la artillería pesada en cada página. Si solo necesitas ciertas partes del CSS o JavaScript en una página específica, cárgalo solo ahí. No metas todo el armario si solo vas a usar una camiseta, ¿no?
¡Ojo con bloquear recursos en robots.txt!
Este es un clásico error de novato. Bloquear CSS o JavaScript en el archivo robots.txt es como taparle los ojos a Googlebot y esperar que te evalúe bien. No puede ver tu página como toca, y eso afecta al SEO Técnico. Así que asegúrate de que no estás bloqueando nada que Google necesita para entender cómo funciona tu sitio.
Carga asincrónica (o cómo ser rápido sin estrés)
Aquí es donde entra la magia de la «carga asincrónica» (sí, así con nombre rimbombante). Esto permite que los archivos JavaScript se carguen al mismo tiempo que el resto de la página, sin ponerla en pausa. ¿Qué ganas con esto? Velocidad, y si no lo sabías, velocidad es igual a más usuarios contentos, mejores posiciones en Google y, si me apuras, más ventas.
Resumiendo: una página rápida = mejor SEO Técnico = más pasta. Así que no te compliques. Si no quieres romperte la cabeza con esto, en Alio Modo Studio hacemos todo el trabajo técnico por ti. ¿Quieres que tu web vuele y que Google te sonría? ¡Dale, que te ayudamos a optimizar todo y dejar tu sitio fino fino!
Contenido Duplicado y Uso de URLs Canónicas
el contenido duplicado es como invitar a la misma fiesta a dos personas que no se llevan bien… al final, solo te traen problemas. Si tienes contenido que aparece en más de una URL (ya sea en tu propia web o en otros sitios), los motores de búsqueda se confunden. No saben qué versión mostrar, y ahí es cuando tu posicionamiento se va al garete. Y sí, Google odia las repeticiones… para ellos, mostrar lo mismo en varias páginas no tiene ningún valor. Así que, si tienes contenido duplicado, prepárate para que te den una palmadita en la espalda y te manden al final de los resultados.
¿Por qué el contenido duplicado es un asesino silencioso para tu SEO Técnico?
Porque es como competir contra ti mismo en una carrera. Google ve varias páginas tuyas con el mismo contenido, y no sabe cuál es la buena. ¿Resultado? Todas pierden. Para el gigante de las búsquedas, mostrar contenido repetido es un fastidio para los usuarios, y te va a castigar en los rankings por ello. Así de simple.
La etiqueta rel=»canonical», tu salvadora
Aquí es donde entra en juego la etiqueta rel=»canonical». Esta pequeña maravilla le dice a Google: “Oye, esta es la versión buena, las demás son de repuesto.” Si tienes varias URLs que muestran el mismo contenido, esta etiqueta ayuda a concentrar todo el jugo del SEO Técnico en una sola página, dándole toda la autoridad y dejando claro quién manda. Por ejemplo, si tienes una página de productos que se puede ver en varias URLs por filtros o versiones móviles, al marcar una como la canónica, evitas que se disperse el valor SEO Técnico. Todo va a la que tú decides.
Cómo evitar que tu web sea un lío de URLs
Otra clave para que Google no te mande a freír espárragos es tener una estructura de URLs clara y única. No te compliques la vida creando mil versiones de la misma página. Usa redireccionamientos 301 cuando sea necesario, evita tener URLs con y sin “www” o con y sin “/” al final (que parecen detalles tontos pero no lo son). Si mantienes todo bien ordenado, evitarás esos duplicados molestos que te bajan posiciones.
Ahora, todo esto puede sonar técnico, y sí, lo es, pero esa es la magia del SEO Técnico. En Alio Modo Studio, nos dedicamos a resolver estos líos para que tu web no solo funcione bien, sino que también suba como la espuma en Google. Así que, si estás harto de perder posiciones por cosas que ni sabías que te afectaban, escríbenos. Te dejamos la web como debe ser y, de paso, te subimos en los rankings. ¡No esperes a que Google siga castigando a tu web por algo que tiene solución!
Errores HTTP y Redirecciones
los errores HTTP pueden arruinarte el día (y tu SEO Técnico). Así que, si tienes una web, mejor que estés al tanto de lo que pasa cuando alguien intenta acceder a una página y le aparece un bonito «Error 404» o peor, un «500». No es solo que tu público te odie un poquito cada vez que pasa, es que Google te ve y piensa: “Este sitio no es de fiar”.
Venga, te cuento rápido cuáles son los errores que más te deberían preocupar:
Errores HTTP más comunes (sí, estos te están quitando visitas)
- 404 (Página no encontrada): Clásico. Significa que la URL ya no existe o que te has hecho un lío escribiéndola mal. ¿Qué pasa si tienes muchos errores 404? Tus visitantes se frustran, se largan, y los buscadores empiezan a pensar que tu web es un chiste. Spoiler: esto es malísimo para tu SEO Técnico.
- 500 (Error del servidor): Aquí ya entramos en terreno feo. El servidor falla y tu página no carga. ¿Te imaginas entrar a tu web y ver eso? Pues así lo ven tus visitantes… y los buscadores. ¡Esto hay que arreglarlo cuanto antes!
- 301 (Redirección permanente): Esta es la buena si haces cambios en tu web. Redirige de una URL antigua a una nueva y mantiene toda la autoridad de SEO Técnico (puntos extra para ti si lo haces bien).
- 302 (Redirección temporal): Algo así como «tranqui, la URL original volverá». Está bien si la redirección es solo por un rato, pero no te flipes, porque aquí no transfieres el valor de SEO Técnico.
¿Y cómo le pones remedio a todo este lío?
Errores 404: Usa herramientas como Google Search Console o Screaming Frog para rastrear tu web y detectar esos errores. Cuando encuentres un 404, tienes dos opciones: o rediriges con un 301 a una página existente, o recuperas el contenido que falta. También, puedes ponerte creativo con tu página 404 personalizada (dentro del marrón, al menos haz que tus visitantes se rían, ¿no?).
Errores 500: Esto ya es tema técnico de servidor, así que más te vale hablar con tu proveedor de hosting y pedirles que lo arreglen. No te cortes, que para eso les pagas.
Redirecciones 301: Si cambias URLs o eliminas contenido, no lo dejes a la suerte. Planea un mapa de redirecciones para que tanto tus usuarios como los motores de búsqueda sepan a dónde ir. Y por favor, evita redirecciones en cadena, porque confunden a todo el mundo (incluido Google) y encima te quitan puntos de SEO Técnico.
Ojo con tus redirecciones: Una vez que las hayas configurado, no te duermas en los laureles. Revísalas de vez en cuando para asegurarte de que no generen más errores.
Si todo esto te suena a chino o simplemente no tienes tiempo para estar persiguiendo errores por toda tu web, en Alio Modo Studio estamos para echarte una mano. Hacemos auditorías técnicas de SEO Técnico, corregimos estos problemas y optimizamos todo para que no pierdas visitas ni posiciones.
¿Quieres que tu web deje de hacer aguas? Escríbenos… o no, tú decides.
Optimización de la Arquitectura del Sitio
A ver, te lo digo claro: la arquitectura del sitio es la columna vertebral del SEO técnico. Sin una buena estructura, da igual lo bonito que sea tu sitio o lo mucho que te esfuerces, porque Google (y cualquier otro motor de búsqueda) no lo va a entender ni a patadas. Básicamente, hablamos de cómo organizas las páginas y cómo se conectan entre ellas. Si lo haces bien, tanto los usuarios como los motores de búsqueda encontrarán todo rápido y fácil. Y sí, eso afecta directamente a tu posición en los resultados de búsqueda… ya sabes, esa posición en Google que todos queremos pero pocos logran.
¿Qué demonios es la arquitectura del sitio y por qué importa tanto?
Sencillo: es la forma en la que estructuras todo dentro de tu web, desde la página principal hasta la última subpágina escondida en el rincón más oscuro. Si Google no puede rastrear bien tu sitio, olvídate de que lo indexen como es debido… y adiós visibilidad. ¿Ves lo que quiero decir? Una buena arquitectura no solo mejora la experiencia del usuario (que ya es importante), sino que ayuda a que los motores de búsqueda lleguen a lo que de verdad te importa que se vea.
Cómo mejorar la arquitectura del sitio para que Google no te odie
Primero, deja de complicarte la vida. Mantén una estructura clara y jerárquica: que todas las páginas importantes estén a no más de tres clics de la principal. Esto no es una maratón de clics, ¿eh? Además, que las URLs sean amigables (nada de números raros o jeroglíficos en ellas). Esto le gusta tanto a la gente como a Google, y ya sabes, si ambos están contentos, tú también lo estarás.
El enlazado interno es otro temazo: enlaza tus páginas entre ellas, no las dejes tiradas por ahí como si no importaran. Así, cuando los motores de búsqueda rastreen tu sitio, se lo pondrás en bandeja y no quedará ninguna página huérfana por el camino (esas que nadie encuentra ni por error). Ah, y no te olvides del sitemap: es como el GPS de tu web para los motores de búsqueda. Si no tienen el mapa… ¿cómo van a llegar a buen puerto?
Menús de migas de pan (breadcrumbs): ¿Por qué deberías usarlos?
Estos menús son la leche. Son esas pequeñas rutas que te dicen «oye, viniste desde aquí» y que permiten que los usuarios vuelvan a secciones anteriores sin perderse en el camino. No solo mejoran la navegación, sino que a Google le encantan porque ayudan a entender mejor la estructura de tu sitio, y en muchos casos, hasta te colocan enlaces adicionales en los resultados de búsqueda. ¿El resultado? Aumenta tu CTR (la tasa de clics, vaya) y eso… es lo que queremos, ¿no?
En Alio Modo Studio tenemos esto más que dominado. Si tu arquitectura está más torcida que un cuadro mal colgado, nosotros podemos ayudarte a enderezarla. Al final, de lo que se trata es de que los motores de búsqueda no solo rastreen bien tu web, sino que los usuarios encuentren lo que buscan… y si encima compran, pues mejor, ¿no? ¿Quieres que te echemos una mano para que tu sitio no sea un laberinto? Escríbenos y nos ponemos manos a la obra para que tu web trepe posiciones en Google como debe ser.
Core Web Vitals
A ver… lo de las Core Web Vitals, te lo voy a explicar como si te lo contara a ti tomando un café (sin azúcar, claro, que hay que cuidar la figura, ¿no?). Lo que Google quiere es básicamente que tu página no sea un desastre y que la gente no salga corriendo antes de que cargue.
¿Qué son las Core Web Vitals?
Imagina que Google es como ese amigo que te mide en todo (incluso en si llegas tarde). Pues las Core Web Vitals son las métricas que usa para saber si tu web le cae bien o no. Se fija en tres cosas muy básicas: si tu web carga rápido, si responde rápido cuando alguien hace clic, y si no se desarma mientras carga (como cuando la decoración de tu salón cambia de lugar sola… ¡horrible!).
Si optimizas esto, Google te premia con mejor posición en su ranking, pero lo mejor de todo: tus visitantes no se irán enfadados a los cinco segundos.
Las 3 métricas clave (LCP, FID y CLS)
Google se fija en tres chorradas que, aunque parezcan detalles, son clave para que tu web funcione como una máquina:
- LCP (Largest Contentful Paint): Esto mide lo que tarda tu página en cargar lo más importante. Google dice que tiene que ser menos de 2,5 segundos (sí, son unos obsesivos). Si te pasas de ese tiempo, la gente se aburre y se larga.
- FID (First Input Delay): Esta mide lo rápido que responde tu web cuando alguien le da clic a algo. Si tarda más de 100 milisegundos, es como cuando tocas un botón y nada pasa… un fastidio total. Mejor que reaccione rápido para que el usuario no quiera tirarse por la ventana.
- CLS (Cumulative Layout Shift): Esto mide si los elementos de tu web se mueven de sitio mientras todo carga. Vamos, que si tu usuario está a punto de darle clic a algo y ¡pum!, todo se desplaza, lo frustras y se va. El truco es que ese movimiento sea mínimo, menos de 0.1, para que no parezca que tu web está poseída.
¿Cómo arreglar este desastre?
Si tu web no pasa estos tests, tranquilo… hay formas de arreglarlo sin volverte loco:
- Optimiza las imágenes: Usa formatos ligeros como WebP (sí, esa cosa que suena rara) y reduce el tamaño de las imágenes. Cuanto menos peso tengan, más rápido carga todo.
- Corta el JavaScript: El exceso de código ralentiza todo. Hazlo más ligero y, si puedes, evita que bloquee el renderizado. Esto te va a ayudar tanto con el LCP como con el FID (matamos dos pájaros de un tiro).
- Usa un CDN: Básicamente, esto es poner tu web en varios servidores alrededor del mundo. Así, si alguien te visita desde cualquier parte, la página le carga más rápido.
- Preload de recursos críticos: Es como poner a cargar lo importante primero, y luego ya si eso el resto. Esto acelera el LCP.
- Asignar tamaños a los elementos multimedia: Dale medidas fijas a imágenes y vídeos para que no empiecen a moverlo todo mientras cargan, porque eso es justo lo que hace que el CLS suba.
- Mejora la respuesta del servidor: Si tu servidor es lento, ¡adiós! Considera mejorar el hosting o usar caché para que no te conviertas en el Rey de la Web Lenta.
Con esto, no solo harás que Google te mire con buenos ojos (y te suba en el ranking), sino que la gente que llegue a tu web no se querrá ir. Al final, si están cómodos, se quedan, compran o te escriben… y eso, amigo, es lo que te interesa, ¿no?
Páginas 404 y su Optimización
Las páginas 404 son esas cosas molestas que aparecen cuando alguien hace clic en un enlace que ya no existe o lo escribe mal. Sí, esa pantalla que grita “¡Ups, aquí no hay nada!” y que te hace pensar que todo está roto. Pero ojo, una página 404 mal gestionada no solo le fastidia el día a tu usuario, sino que también puede arruinarte el SEO Técnico. Así que, ¿qué hacemos? Las optimizamos como es debido, porque, créeme, son una oportunidad de oro para quedar bien (o no).
¿Qué es una página 404?
Imagínate que llegas a una tienda y… ¡sorpresa! No hay nada. Eso es una 404. Es la manera que tiene tu web de decirle al usuario: “Lo siento, lo que buscas no existe o ya se fue”. Y, aunque tarde o temprano tu web va a tener alguna (porque así es la vida), lo importante no es que aparezca, sino cómo la manejas para que no te pase factura.
¿Cómo convertir una página 404 en algo útil?
Tener una página 404 que funcione no basta. Hay que hacerla útil, amigable y, si puede ser, hasta simpática. Aquí te dejo unos trucos:
- Directo al grano: Nada de hablar en chino técnico. Diles de forma simple que la página se fue a dar una vuelta y ya no vuelve.
- Ponles un buscador: Si ya han llegado hasta ahí, al menos dales una oportunidad de buscar lo que realmente quieren. No seas cruel.
- Enlaces útiles: Aprovecha para ofrecerles links a las partes más interesantes de tu web. Guíalos a donde quieras que vayan… ¡sin que se den cuenta!
- Diseño consistente: Que la página 404 no parezca de otro planeta. Dale tu toque, que se vea igual que el resto de tu sitio. Branding, amigo.
- Un poco de humor no mata a nadie: Si tu marca lo permite, métele una pizca de gracia. Nadie quiere un 404, pero si les haces sonreír, igual se quedan un rato más por ahí.
¿Y qué tal si además mejora el SEO Técnico?
Te cuento un secreto: Google ama que mimes a tus usuarios. Y una página 404 bien currada es una señal de que te importa su experiencia, lo que, con suerte, también se traduce en mejor SEO Técnico. ¿Tienes una oportunidad para redirigir al usuario y evitar que se largue para siempre? Aprovecha, dale opciones claras para seguir navegando y reduce esa maldita tasa de rebote.
Implementación de Datos Estructurados y Rich Snippets
Aquí te voy a contar lo que necesitas saber sobre los datos estructurados y los rich snippets, y cómo pueden hacer que tu web no solo sea visible, sino que se coma a la competencia. Así, sin rodeos.
¿Qué son los datos estructurados (Schema.org)?
Los datos estructurados son básicamente la manera de decirle a Google (y otros motores de búsqueda) «mira, esto es lo que tengo en mi web». Le dan contexto. Es como pasar de decirle a un amigo «tengo algo en casa» a decirle «tengo una pizza de pepperoni recién hecha». Con Schema.org (tranqui, no tienes que aprender chino), le explicas a Google si tienes reseñas, recetas, eventos… lo que sea. Así sabe exactamente qué está viendo y puede mostrárselo mejor a la gente.
Cómo implementar datos estructurados en tu web
Vale, sé que suena técnico… pero no es para tanto. Puedes hacerlo tú mismo con un poquito de paciencia (y si no, ya sabes dónde encontrarme). Aquí va la receta rápida:
- Elige el tipo de dato estructurado que necesitas. ¿Tienes una tienda? Pues reseñas de productos. ¿Un blog? Artículos. ¿Negocio local? Eso mismo. Elige lo que toque.
- Usa una herramienta generadora de Schema.org, como el asistente de Google (sí, también hay herramientas que te lo hacen fácil).
- Pega el código JSON-LD (tranqui, no hace falta entender todo esto) dentro de tu web, en el head o el body. ¡Tachán!
- Valida todo con el Rich Snippet Tester de Google. Solo para asegurarte de que Google no te va a dar con la puerta en las narices.
Beneficios de los rich snippets y cómo ganarlos
Ah, ¡los benditos rich snippets! Son esos resultados con estrellitas, imágenes, horarios… lo que te hace destacar cuando alguien busca algo en Google. Son como el traje de gala de tu web. Y, lo mejor de todo, ayudan a que más gente pinche en tu página. O sea, subes el CTR (Click-Through Rate, pero tampoco hace falta que te lo aprendas).
No todos los datos estructurados garantizan un rich snippet, pero si sigues buenas prácticas y mantienes tu contenido optimizado, las posibilidades de que tu página brille como una estrella en los resultados de búsqueda suben… ¡y mucho!
Herramientas para validar los datos estructurados
Sí, de verdad. Una vez que metes los datos estructurados, hay que asegurarse de que funcionan. Porque, ¿para qué currártelo si luego no lo van a ver?
- Rich Snippet Tester de Google: Rápido y fácil. Te dice si está todo bien o si algo chirría.
- Google Search Console: Para controlar todo el estado de tu web, recibir avisos y estar siempre al día. Básicamente, es como tener un supervisor que te dice si vas bien o no.
¿Te suena a chino todo esto? ¡Tranquilo!
En Alio Modo Studio, nos encargamos de todo lo que necesites para que tu web brille en los resultados de búsqueda. Si quieres dejar de ser uno más y empezar a destacar, ¡escríbenos y nos ponemos manos a la obra! ¡Vas a flipar con los resultados!
Accesibilidad Web y Rendimiento del Servidor
Vamos a lo básico… ¿Qué narices es la accesibilidad web y por qué deberías preocuparte por ella (además de quedar bien con todo el mundo)? Pues, básicamente, es asegurarte de que tu web no sea un laberinto solo para genios, sino que cualquier persona –incluso aquellas con alguna discapacidad visual, auditiva, cognitiva o motora– pueda usarla sin problemas.
¿Y por qué debería importarte para el SEO Técnico? Porque Google, en su infinita sabiduría, prefiere sitios accesibles. Es decir, webs que le hacen la vida fácil a todo el mundo (y que cumplen con los estándares de inclusión, porque, claro, nadie quiere meterse en líos). ¿Lo mejor? Un sitio accesible no solo hace feliz a Google, sino que también sube en los rankings. Así que, al final del día, todo el esfuerzo se traduce en más visibilidad y mejores posiciones.
Cómo mejorar la accesibilidad de tu web (sin complicarte la vida)
Aquí van unos truquitos para hacer que tu web sea más accesible y, de paso, que Google te mire con mejores ojos:
- Texto alternativo en las imágenes: No es tan difícil, ¿no? Describe lo que se ve en la foto (¡de forma clara!) para que los lectores de pantalla puedan decirle a las personas con discapacidades visuales qué demonios hay ahí. No es una obra de arte, pero es útil.
- Diseño adaptable (responsive): Tu web debe funcionar bien en cualquier cosa que tenga una pantalla –móvil, tablet, lo que sea–. Google castiga a los que no se ponen las pilas con esto… y créeme, lo hace de verdad.
- Encabezados claros y jerárquicos: No hagas que tus visitantes (y Google) se rompan la cabeza tratando de entender de qué va tu contenido. Usa los encabezados (H1, H2, H3, etc.) como si estuvieras organizando una fiesta: todo tiene que tener su lugar.
- Subtítulos y transcripciones para contenido multimedia: Si tienes vídeos o podcasts, mete subtítulos o transcripciones. No todo el mundo puede oír bien, y otros simplemente prefieren leer… porque, bueno, la vida es así.
Rendimiento del servidor (o cómo no perder visitas porque tu web es lenta como una tortuga)
Esto es de cajón: si tu web tarda mil años en cargar, la gente se va antes de ver nada. Y lo que es peor, Google también te castiga (sí, otra vez Google…). Pero, tranquilidad, aquí van unas cuantas ideas para optimizar el rendimiento de tu servidor y que tu sitio cargue rápido:
- Hosting decente: No te la juegues con cualquier proveedor cutre. Apuesta por un hosting que no te deje tirado y que esté optimizado para tu región. Rápido y fiable, como un coche que nunca te deja tirado.
- Compresión de archivos: Usa GZIP o algo parecido para reducir el tamaño de los archivos que subes. Así tu página se carga en un pispás y nadie nota la diferencia.
- CDN (Red de Distribución de Contenidos): Esto es básicamente tener tu contenido repartido por varios servidores alrededor del mundo. Así, tus usuarios no tienen que esperar tanto para que se cargue la página porque acceden al servidor más cercano.
- Optimiza el tiempo de respuesta del servidor: Cuanto más rápido tu servidor responda, mejor. Y no es por amor al arte… ¡es por el SEO! Menos tiempo de espera, más contentos tus usuarios (y Google, por supuesto).
Uso de la Paginación
Te explico: cuando tienes mucho contenido en tu web, lo divides en varias páginas para que la gente no se pierda entre toneladas de info (lo típico de los e-commerce o blogs grandes, ¿sabes?). Ahora bien, a Google esto a veces le confunde. Si no lo gestionas bien, el gigante de los buscadores puede liarse con tu contenido y pensar que estás tirando páginas sueltas al aire. ¿Resultado? Tus páginas pierden fuerza en SEO y desapareces en las sombras del internet.
El truco del rel=»next» y rel=»prev»
Antes, Google usaba las etiquetas rel=»next» y rel=»prev» para entender que tu contenido estaba dividido en varias páginas. Eso era como decirle: “Eh, Google, estas páginas están relacionadas, no las trates como si fueran desconocidas.” Vale, pues Google ya dijo hace un tiempo que pasa de esas etiquetas para la indexación. Sí, ya sé, qué rollo. Pero no las tires a la basura todavía, que otros motores de búsqueda siguen dándoles bola. Además, ayuda a que tu navegación tenga un poco más de sentido.
¿Y cómo evitas que tu web parezca un clon?
El mayor problema de la paginación es el contenido duplicado. Es como cuando compras dos veces el mismo pantalón en rebajas sin darte cuenta (me ha pasado), solo que aquí, los motores de búsqueda se confunden y no saben cuál elegir. Para evitarlo:
- Las metaetiquetas canónicas son tus mejores amigas. Le dicen a Google cuál es la página principal, evitando que indexe todas tus paginitas separadas.
- Consolida tu contenido en una sola página cuando puedas. A veces dividir el contenido es peor. Mete lo más importante en una sola página y te olvidas de perder autoridad SEO.
- Optimiza la navegación: Los enlaces internos son como señales de tráfico en una carretera. Ayudan a Google y a los usuarios a moverse por tu web sin perderse. ¡Pónselos fácil!
Webs Multilingües y Etiquetas Hreflang
Las webs multilingües pueden ser un auténtico dolor de cabeza si no tienes ni idea de lo que estás haciendo. Y aquí entra la etiqueta «hreflang». ¿Qué es eso? Básicamente, es un truco de magia (bueno, no tanto) que le dice a Google: «Oye, esta página está en varios idiomas o tiene versiones para diferentes países, así que muéstrale la correcta a cada uno, ¿vale?». Así de simple.
Si tienes una web que habla más de un idioma o está hecha para varias regiones, ¡ya deberías estar usando esta etiqueta! Ejemplo rápido: tienes contenido en español para España (es-ES) y también para México (es-MX). Si no usas hreflang, corres el riesgo de que un español vea la versión mexicana o viceversa… y ahí empieza el caos. Tu SEO se va al traste y los usuarios empiezan a preguntarse qué demonios está pasando.
¿Cómo se usa esta maravilla?
No es física cuántica, pero tienes que hacerlo bien. Aquí va el resumen para dummies:
- Añade las etiquetas hreflang en tu código: Cada página tiene que llevar su etiqueta bien puesta en la cabecera, algo así como:
<link rel="alternate" hreflang="es-ES" href="https://tuweb.com/es/" />
.
Esto le dice a Google qué idioma y región le toca. - No te olvides de ninguna versión: Si tienes más de una versión de la página (global, española, mexicana, etc.), ¡pónlas todas! No queremos que Google se haga un lío.
- ¿Tu web es enorme? Usa el sitemap: Si gestionar estas etiquetas página por página te parece un coñazo, mete todo en el sitemap. Así reduces errores y te ahorras dolores de cabeza.
El gran problema de las webs multilingües: el contenido duplicado
Una de las peores pesadillas para cualquier web multilingüe es que Google vea todo tu contenido en varios idiomas como «duplicado». Y créeme, Google no se lo toma bien. Si se lía, tu posicionamiento se va a pique. Ahí es donde entra hreflang otra vez al rescate. Le dice a Google: «Tranquilo, esto no es duplicado. Esta versión es para mexicanos, esta otra para españoles, y esta más para el resto del mundo». Así evitas penalizaciones y aseguras que cada versión se muestre al público adecuado.
Optimización para Google Discover
¿Qué es Google Discover y cómo puede beneficiar tu SEO?
Google Discover es como esa playlist que te aparece de la nada y resulta que es justo lo que querías escuchar. No tienes que buscar nada, simplemente te muestra contenido basado en lo que te gusta (aunque no lo sepas). Básicamente, Google espía tus intereses y luego te suelta artículos, vídeos y noticias que te podrían interesar… sin que muevas un dedo.
¿Y por qué debería interesarte esto? Pues porque, desde el punto de vista del SEO, es una oportunidad de oro para que tu contenido llegue a gente que ni siquiera te está buscando. Así de fácil. ¿Qué significa? Más visibilidad, más gente enganchada y, con suerte, más ventas. Vamos, lo que todos queremos, ¿no?
¿Cómo haces para colarte en Google Discover?
Aquí van algunas cosas que te van a poner en el radar de Google Discover:
Crea contenido que valga la pena
Sí, sí, ya sé… lo de siempre. Pero es que es la verdad. Si publicas cosas que no interesan ni a tu abuela, olvídate de aparecer. Necesitas contenido que resuelva problemas, que sea útil y, sobre todo, que no parezca sacado de un tutorial del 2010.
Usa imágenes potentes
Google Discover es un rollo muy visual, así que necesitas fotos que llamen la atención (y que no parezcan hechas con una patata). Piensa en imágenes que digan «¡haz clic aquí!» sin que lo pongas en mayúsculas. Ah, y que sean grandes, de al menos 1200 píxeles. Google es exigente con eso.
Mantén el contenido fresco y atemporal
Aquí tienes dos opciones: o te subes al tren de las novedades o apuestas por contenido evergreen (es decir, esas cosas que siempre son útiles). ¿El truco? Publica temas que siempre interesen, pero dale un toque actual para que Google te mire con buenos ojos.
Optimiza para móviles
El 99% de la gente que usa Google Discover lo hace desde el móvil (vale, me he inventado el porcentaje, pero ya me entiendes). Así que si tu web es más lenta que una conexión de los 90, olvídate. Necesitas una web que cargue rápido, se vea bien en pantallas pequeñas y no maree con tanto pop-up.
Expertise, Authority y Trustworthiness (E-A-T, para los amigos)
Google no va a recomendar cualquier cosa, por eso le encanta que tu sitio desprenda confianza. Tienes que ser el Messi de tu tema: que la gente te vea como experto, respetable y de fiar. Pon fuentes confiables, que Google vea que sabes de lo que hablas (y que no te lo inventas por el camino).
Olvida las palabras clave (más o menos)
Ya, ya, el SEO y las keywords van de la mano, pero en Google Discover no es tan así. Aquí la relevancia del contenido manda, no tanto si has repetido la palabra clave 20 veces. Piensa más en lo que la gente quiere leer y menos en lo que Google quiere ver.
Monitorización y Mantenimiento del SEO Técnico
el SEO técnico no es algo que haces una vez y ya está. No es como lavar los platos y olvidarte hasta la próxima comida. Es más bien como tener un coche: necesitas estar encima, revisarlo, mantenerlo a punto, o se te acaba rompiendo en el peor momento. Lo mismo pasa con tu web… si no le das cariño de vez en cuando, Google (y los usuarios) la van a mandar a paseo.
Y claro, el algoritmo de Google cambia cuando menos te lo esperas, tu plataforma se actualiza, y hasta esos cambios que hiciste en el contenido pueden fastidiar el rendimiento técnico de tu web. Por eso, tienes que estar al loro siempre. No te queda otra.
¿Por qué no puedes dejar el SEO técnico tirado?
Porque si no lo controlas, todo se va al traste. Errores 404, enlaces rotos, tu web cargando a la velocidad de un caracol… ¡y eso afecta directamente a tu posicionamiento! Y lo peor es que ni te das cuenta. Es como cuando tienes una fuga en casa y no la ves hasta que ya tienes el suelo lleno de agua. Lo mismo aquí, solo que en vez de agua, te caes en las posiciones de Google.
La clave es simple: si vigilas bien tu SEO técnico, evitas bajones en el ranking y te aseguras de que tu web le da una patada a la competencia. Punto.
Herramientas para que no se te escape nada
Aquí no se trata de adivinar qué va mal. Para eso están las herramientas que hacen el trabajo sucio por ti:
- Screaming Frog: Es como tener una lupa gigante para ver todo lo técnico de tu web. Te dice si tus enlaces están rotos, si tus etiquetas están donde deben… Vamos, una joya.
- Semrush: No solo te muestra qué anda mal, también te chiva qué tienes que hacer para arreglarlo. Y encima puedes ir midiendo si realmente mejoran las cosas o no. Una maravilla.
- Google Search Console: Esta es la básica, la gratis. Si no la usas, estás perdiendo el tiempo. Te dice cómo le está yendo a tu web en las búsquedas, si Google está encontrando problemas y todo ese rollo.
Auditorías técnicas: El chequeo que tu web necesita
Si dejas pasar demasiado tiempo sin revisar la salud de tu web, te la juegas. Lo mínimo: una auditoría cada tres meses. Usa las herramientas de antes y sigue estos pasos:
- Revisa la indexación: Asegúrate de que tus páginas importantes estén en el radar de Google. De nada sirve que trabajes en una página si ni siquiera está indexada.
- Velocidad de carga: Si tu web tarda en cargar, los usuarios se largan. Así que asegúrate de que todo va rápido, sin lag. Y si algo va lento, arréglalo ya.
- Errores 404 y enlaces rotos: Son como agujeros en tu web. Tápalos antes de que la gente y los robots de Google se caigan en ellos.
- Etiquetas y metadatos: Títulos, descripciones, etiquetas H… todo esto tiene que estar en orden y alineado con tus palabras clave. Si no, estás perdiendo puntos.
Haz estas auditorías y te aseguras de que tu web esté funcionando como un reloj suizo. Además, así siempre tendrás margen para mejorar, porque en el SEO, quedarse quieto es como ir marcha atrás.
Así que ya sabes: no dejes que el SEO técnico te pille desprevenido. Mantén el control y tu web seguirá dándote alegrías… o al menos no te dará disgustos.
Conclusión
El SEO técnico es lo que mantiene tu web en pie… sin él, todo lo demás se cae a pedazos. Da igual lo bueno que sea tu contenido, si la web carga como un tractor viejo, o si los motores de búsqueda no entienden qué narices estás intentando decir con esos datos estructurados, estás perdiendo el tiempo. Velocidad, estructura, rendimiento… todo cuenta. Y si no lo tienes bien afinado, tu página está destinada a quedar más oculta que un buen restaurante sin reseñas en Google.
¿Te estás empezando a marear con tantos términos? Normal. A la mayoría de la gente le pasa lo mismo cuando escucha hablar de SEO técnico (¡y con razón!). No es fácil, pero tampoco es un monstruo. Y aquí es donde entro yo (y mi equipo, si quieres pensar que somos más de uno). En Alio Modo Studio nos dedicamos a meter mano a esos detalles aburridos y hacer que tu web no solo pase la prueba de los motores de búsqueda, sino que además se ponga por delante de tu competencia. Porque, a ver, a todos nos gusta ganar, ¿no?
Si te has dado cuenta de que tu web necesita ese empujón técnico para no ser invisible… o si ya no puedes ver más informes de auditoría sin querer tirarte por la ventana (tranquilo, todos hemos estado ahí), es hora de que hablemos. Deja que nosotros hagamos el trabajo sucio, tú dedícate a lo tuyo.
Así que ya sabes, si quieres que los motores de búsqueda (y tus clientes) te encuentren sin problema… y de paso darle una patada a la competencia, mándanos un mensaje.
Hablemos y llevemos tu web al próximo nivel con SEO técnico… que de esto sabemos un rato.